martes, noviembre 16, 2010

16 de Noviembre

La gran frase esnob de París la había escuchado Daninos en un juicio por divorcio: “No, querida, no te denuncio por adulterio; yo voy mucho más allá. Te denuncio porque me aburres”. Una boutade.
Nunca había comprendido el real significado de eso, hasta hace poco. Otro episodio de amor ruinoso en mi vida.
Nos tuvimos que separar, por mi parte sin resentimientos, no puedo asegurar que ella sienta lo mismo, espero que si. Siempre fui un sentimental, pero esta vez no hay nostalgia.
Es una persona de opiniones convencionales, yo no lo soy. No comprendía el temperamento artístico, y no es que yo sea un artista, sino que tengo ese comportamiento, que resulta muy entretenido por lo novedoso los primeros tiempos, pero ella tenia otros planes con mi mente y mi billetera.
Teniendo las dotes y la capacidad para ser mas, se conformaba con poco, no se si por torpeza o por pereza, nunca respondió al acicate, y a uno se le gastan las espuelas.
Lo único que puedo darle a las mujeres es inseguridad, siempre les prometo que con nadie estarán tan inseguras como conmigo. Y cumplo.