lunes, marzo 27, 2006

Ellos

Quizá lo que mas llame la atención para un desprevenido como yo, es el empecinamiento, y no es que sean malos, que sí lo son, sino que hay una pulsión irrefrenable hacia las cosas mal hechas, o sea, a su gusto.

La vida paso a paso les va desmintiendo su verdad, pero ellos no quieren enterarse. No se si tienen los medios para enterarse, pero en todo caso no escuchan. La soberbia hija de la ignorancia y la estrechez mental, que no es como la nuestra, soberbia también, pero hija de la petulancia.

Huyen de la particularidad, de lo original. No perdonan lo diferente.

4 Comments:

At 3:29 p. m., Anonymous Anónimo said...

enojado con ellos.
yo pasaba para ver si habìa cambiado el menú y acerté: picante, picante. (qué pimienta le gusta? a mi la jamaica)
soberbia hija de la ignorancia, pensamos parecido, sólo que yo soy bruta y entonces digo: no hay nada peor que el ignorante soberbio que mira desde arriba y no hila dos palabras sin gritar.

 
At 6:41 p. m., Anonymous Anónimo said...

Sin duda, esto fue dedicado a un cornudo.

 
At 3:29 a. m., Blogger Emiliano said...

Pini: La de cayena, y cada vez soporto menos a la gente que grita.Buenas noches.
Anonimo: Dése a conocer, no tenga miedo.La verdad no pense en ninguno a quien su mujer faltase a la fidelidad conyugal.A nadie le gusta que se burlen de sus seres queridos.Saludos.

 
At 4:56 p. m., Blogger Paralelo 49 said...

Tal vez porque lo diferente, lo desigual, lo nuevo, les resulte una amenaza...

 

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